Muchos negocios, en especial los más pequeños, se han visto afectados por la actual situación mundial, originada por el coronavirus. La cantidad de clientes es mucho menor que lo habitual, y definitivamente esto amenaza el flujo de caja de la empresa.
Es entonces, en esta situación que podrías cuestionarte si hubiera sido bueno contar con un poco de dinero de respaldo al cual recurrir. Pues algunos empresarios lo utilizan, aquellos que ya cuentan con una línea de crédito comercial, mientras que otros empresarios ni siquiera tienen en mente tener una línea de crédito, tratando de evitar las deudas a toda costa.
Sin embargo, evitar endeudarse podría afectar a su negocio, pues cuando necesite un poco de dinero extra, no estará disponible para usted o tomará un buen tiempo para obtenerlo.
¿Qué es una línea de crédito comercial?
Una línea de crédito comercial es emitida siempre a una empresa o negocio, usualmente asociado a una cuenta corriente bancaria. Tal como una tarjeta de crédito, puede obtener dinero hasta el límite impuesto por el banco que lo emitió.
Cuando usted paga el importe prestado, volverá a tenerla disponible para usarla nuevamente. Te mostraré esto en un ejemplo sencillo:
El Banco de la Nación le emite una línea de crédito por US$1000 y usted utiliza US$1000 de esa línea de crédito. No puedes solicitar más dinero prestado, pues cubriste el monto máximo de tu línea de crédito. Ahora bien, si usted paga US$300, usted podrá volver a utilizar los US$300 de nuevo, y no tienes que volver a presentar ningún tipo de documentación a tu banco nuevamente.
Si pagas la cantidad completa de la deuda, podrás volver a recurrir a ella, cuando la necesites.
Si no tienes la necesidad de utilizar tu línea de crédito, la mayoría de los bancos te permite tenerla sin cobrarte ninguna comisión adicional por ella. Es así que puedes tenerla sin usar durante todo el tiempo que consideres necesario.
Es importante recalcar que no te estoy diciendo que pidas dinero prestado que no necesites, pero debido a las graves consecuencias causadas por el coronavirus, ahora puede ser el momento ideal para solicitar una línea de crédito comercial.
Siempre debes considerar los puntos que tocaré a continuación, antes de solicitar o utilizar la línea de crédito comercial.
¿Cuáles son los términos y condiciones?
Para solicitar una línea de crédito comercial, deberás asegurarte de comprender las condiciones y los términos del banco.
Algunas preguntas que deberás responderte, serían las siguientes:
- ¿Cada cuánto tiempo se realizan los pagos?
- ¿Cuál es la tasa de interés del préstamo?
- ¿Cuál es la duración de la línea de crédito?
- ¿Cuáles son las penalizaciones y moras?
- ¿Es posible realizar prepagos o pagos por adelantado?
A diferencia de una línea de crédito personal, algunos bancos ofrecen a sus clientes líneas de crédito comerciales que permitan realizar pagos mensuales o incluso semanales. Considera esto, para decidir por la mejor opción de tu país, según tus necesidades.
¿Cuánto es el costo total?
Deberás asegurarte de sumar las tasas de interés y cualquier otro costo asociado a la línea de crédito (algunos bancos podrían realizar cobros adicionales, como seguros u otros gastos operativos). Deberás realizar todas las consultas relacionadas, por ejemplo:
- ¿Es la tasa de interés fija o variable? Si es variable, deberás preguntar ¿Qué posibilidades de reducir la tasa de interés existen, si esta sube?
- ¿Qué sucede si me retraso en el pago?¿Aumenta la tasa de interés?¿Existe una mora o multa por ello?
- ¿Cobran alguna tasa o comisión sólo cuando se retira dinero o incluso mientras no se utiliza la línea?
¿Qué tan rápido se puede acceder a utilizar el crédito?
Si necesitas el dinero con prisa, para pagar una mercadería o pagar la planilla, por ejemplo; es mejor consultar con el banco, ya que algunas líneas de crédito podrían hacerte esperar más de lo habitual.
¿Cuál es la diferencia entre una línea de crédito garantizada y una no garantizada?
Las líneas de crédito garantizadas, por lo general, son ofrecidas por los bancos, quiénes solicitan una garantía, es decir por ejemplo, un inmueble o una maquinara. Similar a los créditos hipotecarios personales, en dónde es la vivienda, la que se pone en garantía hasta el término de pago de la deuda.
Las líneas de crédito no garantizadas, son aquellas que no requieren ninguna garantía para su uso. Son más fáciles de conseguir y tramitar, sin embargo, son las que usualmente tienen las mayores tasas de interés.
¿Mi empresa debería solicitar una línea de crédito comercial durante la pandemia?
En este contexto, aún es incierto conocer la fecha de finalización de la pandemia, sin embargo, en muchos países ya se han comenzado a reactivar los sectores comerciales.
Por lo que si solicitarás una línea de crédito, debes analizar con la cabeza fría la situación actual de tu empresa. Sabemos que tienes gastos por pagar que quizás ya no pueden esperar más, entonces una línea de crédito puede ser tu salvación, pero ¿Contarás con el dinero suficiente en un futuro cercano para cubrir la deuda?
Pues bien, en la actualidad son las empresas de temporadas o las empresas que comercializaban a crédito y tienen cuentas por cobrar, las más indicadas en solicitar una línea.
Las empresas de temporada llevan ventas más bajas aún de lo normal, sin embargo, debido a su estacionalidad, éstas se recuperarán en el futuro. Por ejemplo, las empresas de regalos y sorpresas, llevan una clara ventaja en Febrero, triplicando sus ventas, lo que las convierte en un negocio aplicable en esta situación.
De igual manera, las empresas que venden a crédito, tienen aún facturas por cobrar que supondrán un ingreso y podrán, de esta manera, solventar la falta de liquidez actual.
También se puede considerar aquí a los sectores que serán más beneficiados al término de la pandemia, como el sector turismo y entretenimiento, sectores que explotarán al reactivarse y supondrán millones de ingresos.
Para todo esto, siempre habrá que analizar la incertidumbre de una pandemia que nadie sabe cuándo será el día exacto en el que acabará.
Finalmente, una línea de crédito es más fácil de aprobar que un préstamo comercial, por lo que podrías obtenerlo más rápido, y si no quieres poner nada en garantía, una línea de crédito no garantizada puede ser lo ideal para tu negocio. Y es mejor solicitar una, lo más pronto posible, ya que siempre es mejor solicitarla con una posición financiera fuerte, que en una de crisis.