Se podría decir que los emprendedores somos como trapecistas, atravesando el vacío y dando saltos de un lugar a otro, con plena fe de que llegaremos al otro lado.
Por mucho que nos sintamos en deuda con nuestros clientes, debes considerar que tienes la obligación de asegurarte primero de que tu negocio funcione para ti. Esto puede significar que, de vez en cuando, tengas que revisar la lista de tus clientes actuales y considerar liberarte de los que ya no te sirven.
Es imprescindible aceptar que como autoempleados, el tiempo es una limitante.
¿Cómo saber cuándo es el momento de decirle adiós a un cliente?
Determinar cuándo es necesario despedirse de un cliente depende de si lo que ofreces es un producto o un servicio. A continuación te lo detallaremos.
a) Si vendes servicios
Cuando inicies tu negocio, acepta todos los trabajos que puedas. A medida que tus habilidades y resultados mejoren, podrías encontrar más satisfacción con clientes que te desafíen. De este modo, podrías cobrar incluso más por trabajos desafiantes, por lo que mejorar la calidad también implica una mejora en tus ingresos.
Al menos una vez al año, analiza tu lista de clientes y considera estos malos indicadores:
- No respetan tu tiempo.
- Minimizan tu esfuerzo.
- Pagan tu tarifa anterior y ya no están dispuestos a pagar más.
Cualquier cliente que se encuentre en estas categorías, puede convertirse en alguien a quien debes considerar reemplazar a medida que crees una mejor oferta en el mercado.
b) Si vendes productos
Debes saber que cuánto más compleja y valiosa sea la solución que brinde tu producto, puedes cobrar más por él. Por lo que mejorar la calidad de tus clientes también implica una mejora en tus ingresos.
Al menos una vez al año, analiza tu lista de clientes y considera estos malos indicadores:
- Clientes a los que les gusta tu producto por que es económico.
- Clientes que compren tu producto pero que no lo usen ni obtienen resultados.
- Clientes que piden un descuento, aunque tu producto tiene un precio razonable.
- Clientes que incumplen los planes de pago con los que se comprometieron.
Cualquier cliente que se encuentre en estas categorías, puede convertirse en alguien a quien debes considerar reemplazar.
¿Por qué es bueno despedirse de algunos clientes?
Cuando te liberas de clientes que ya no encajan, sucede algo importante. Así es como funciona:
- Reúnes el coraje para dejar ir a tu cliente y te sientes terrible por ello.
- Te preocupas y te preguntas por tu futuro durante días e incluso semanas.
- Como por arte de magia, conoces a un cliente mucho mejor.
- Te das cuenta de que si no hubieras dejado ir a tu cliente, no habrías podido atender a un nuevo y mejor cliente.
Por lo tanto, “hacer espacio para algo mejor” es un fenómeno confiable que incluso podría aplicarse a nuestras vidas personales. La única forma de encontrar un nuevo y mejor prospecto es respirar hondo, atreverse y despedirse tu cliente actual.