Una persona que está al frente de personal o es líder de un grupo de personas, lleva una serie de responsabilidades que debe aprender a gestionar de la mejor manera y sobre todo afrontarlas, pero cuando esta persona es un alto mando en una organización y parte de esas responsabilidades es la toma de decisiones, el trabajo se vuelve arduo y debe ser mucho más estratégico.
Para poder comenzar a explicar el tema es importante resaltar que en la gerencia, un problema no es como tal un inconveniente, se refiere más bien, a la diferencia o desigualdad que existe entre una situación actual y una deseada, es decir, cuando no es igual lo que está sucediendo a lo que se espera que suceda.
En este sentido, se presenta el siguiente cuestionamiento
¿En qué momento es conveniente aplicar un análisis de problema?
Las decisiones que deben tomarse en la empresa, pueden dividirse y clasificarse en dos grupos, las cuales son:
- Decisiones esperadas y
- No esperadas
Dentro de esta línea, las decisiones esperadas, serían aquellas decisiones que tienen una estructura y están se producen de manera frecuente y sistémica, como vendría siendo las devoluciones de mercancía en una tienda departamental.
Para este tipo de decisiones lo óptimo es tenerlas identificadas, previstas y tenerles un sistema de solución aplicando reglamentos, políticas empresariales, procedimientos ya planeados, entre otros.
Por su parte, las decisiones no esperadas, son aquellas que salen fuera de lo esperado, que no se presentan con una determinada frecuencia y que además se suscitan en determinada situación que no se tenía planeada una inconformidad obligando a buscar una solución distinta en cada caso, por lo tanto, en este caso no es posible aplicar lo que normalmente conocemos como en el caso anterior, las políticas y reglamentos no resuelven dicho conflicto así que aquí es donde deberá aplicarse el análisis del problema.
Una vez que se tiene identificado, deberá procederse a querer enfrentar el problema y encontrarle una solución óptima, pero entonces:
¿Cuál es el beneficio de aplicar un análisis de problema?
Analizar un problema desde su sentido más básico no solo es una práctica que genera muchas enseñanzas sino que también trae consigo una seria de beneficios que resumiremos en los siguientes puntos:
- Amplia la visión de aquellos que quieren resolverlo
- Ayuda a identificar soluciones óptimas para posteriormente tomar una decisión y que las acciones que vienen luego estén completamente enfocadas a resolverlo de tajo, evitando así que se haga más grande.
- Mejora la calidad al evitar que los conflictos generen situaciones que puedan afectar el funcionamiento de una parte de la empresa
- Optimiza tiempo al no gastarlo innecesariamente con soluciones que pueden resolver a medias la situación o simplemente no darle solución alguna.
- Fortalece la maduración de la empresa al saber cómo hacerle frente de mejor manera a ciertas incidencias.
Sin duda, aplicar un análisis al enfrentarse a situaciones adversas a las esperadas genera beneficios que pueden ser significativos en muchos aspectos y sobre todo a corto, mediano y largo plazo.