Se entiende por economía circular al modelo económico y social en el cual se reutilizan, renuevan, reparan, reciclan y comparten los productos ya fabricados o componentes de estos extendiendo su vida útil y, de este modo, contrarrestar los impactos ambientales del modelo clásico de extraer, producir, distribuir, consumir y desechar, mejor conocido como economía lineal.
Si se mira a través de la lupa ambiental, la economía lineal es el proceso de transformación para la producción de bienes que da inicio en la extracción de recursos naturales finalizando con la generación de residuos. En términos económicos, el modelo basado en la extracción, producción, uso y desecho llevará a la humanidad a unos niveles cada vez mayores de volatilidad en los mercados, escasez, por lo tanto, el incremento de precios que la economía actual no podrá resistir a largo plazo.
Esto se debe a qué los recursos limitados, siguen el camino actual, los productos fabricados acabarán convirtiéndose en residuos, llegando a un punto en el que habrá menos recursos y más desechos a medida que avance el tiempo, suponiendo un enorme costo ambiental su eliminación.
¿Cómo instaurar un modelo de economía circular?
La economía circular busca instaurar un revolucionario paradigma sostenible y responsable con el medio ambiente cambiando el modo en que se producimos y consumimos. Los científicos han descubierto que para instaurar las bases de un modelo económico amigable y comprometido con el medio ambiente, se deben reproducir de manera artificial los procesos que se dan en la naturaleza en los procesos productivos humanos de modo que se hagan más sostenibles. Los ecosistemas se han adaptado para operar en ciclos cerrados como el ciclo del agua, dejando a un lado la idea de desecho. Si estos sistemas naturales son resistentes, regenerativos, eficientes y funcionan gracias a la energía solar, se podría hacer lo mismo en las industrias.
¿Cuales son los beneficios de la economía circular?
Ahorro de recursos: al utilizar los recursos de manera eficiente, se puede adoptar métodos circulares desviando grandes cantidades de residuos de los vertederos para poder ser aprovechados, lo más importante, es que la economía circular puede reducir el uso de recursos vírgenes en un 30% lo que traería un aprovechamiento de 9,5 gigatoneladas de materiales de construcción.
Reducción de residuos: si los productos se volvieran a fabricar, reacondicionándolos para ser reparados y utilizados, la cantidad de materia prima nueva necesaria podría reducirse significativamente un 89% aprovechando los residuos como recursos.
Reducción de emisión de Gases de Efecto Invernadero: ya que la economía circular podría reducir en un 39% las emisiones de gases de efecto invernadero en todo el mundo, lo que es equivalente a 22800 millones de toneladas de GEI, debido a que los procesos circulares pueden minimizar exponencialmente la cantidad de minerales, metales, fósiles y biomasas que consume la economía mundial.
Innovación: la necesidad de sustituir productos diseñados para un modelo lineal de comprar, usar, tirar, por productos diseñados para un modelo circular supone un poderoso estímulo para la innovación y generar nuevas ideas. Los nuevos modelos de negocio impulsados por tecnologías digitales como el Internet de las Cosas, Big Data, Blockchain y la Inteligencia Artificial no solo acelerarán la circular.
Productos más duraderos: gracias al eco-diseño en los productos y modelos de negocio que impulse la manufactura, reparación y reutilización, lo que conllevará a que los productos contengan materiales cada vez más ecológicos, además de estar diseñados para que duren más tiempo.
A pesar de estos y otros beneficios, solo un 10% de la economía mundial se ha adaptado al modelo circular y se deben encaminar los esfuerzos por parte de las empresas y gobiernos para evitar un daño irreversible a las futuras generaciones.