En la constante búsqueda de tener éxito, podemos afirmar que nuestro pasado influye en la manera en cómo abordamos nuestro presente y cómo nos prepararemos para nuestro futuro. Existen muchos factores que influyen en nuestras decisiones en el camino hacia el éxito, y uno de los principales obstáculos y uno de los más comunes, es nuestro pasado.
Aquellos que crecemos buscando tener éxito en la vida, tendemos a mirar hacia atrás, en dónde hemos estado, lo que hemos hecho y nuestros éxitos o fracasos pasados; para determinar que tan bien lo haremos en el futuro. El problema con esto es que los éxitos y fracasos del ayer no determinan el resultado del mañana. Ciertamente nuestro pasado juega un papel importante en nuestras vidas, sin embargo no es un papel tan importante cómo solemos creer.
De cierta manera, si tu pasado está lleno de victorias, entonces es probable que encuentres el valor necesario para creer que serás un ganador en el futuro. Por ejemplo, en un contexto bíblico, David y Goliat. Goliat era el máximo campeón de los filisteos y hace un llamado a Israel a enviar a su campeón para luchar contra él, y quien ganase se llevaría todo. Goliat tenía la confianza suficiente de ganar otra batalla más, pues nunca había sido vencido, y sin embargo David, quién no era parte del ejército, y motivado recompensa, aceptó el desafío de unirse en la lucha contra Goliat.
¿Cómo puede David ganar contra un gran enemigo como Goliat? David le cuenta al rey de sus victorias contra un león y un oso, y él creía que si podía derrotar a estos animales salvajes, Goliat no sería rival para él. De esta manera, se trata de mirar las victorias pasadas y ganar confianza en que podemos superar aquello que enfrentamos en la actualidad.
Si bien el pasado, podría influir en tus decisiones actuales, no depende de él. Recuerda también que es importante la manera en cómo interiorizamos las victorias y los fracasos en nuestras vidas.
Finalmente, no podemos negar que es agradable tener un refuerzo exterior que nos haga sentir grandes y victoriosos, pero para tener un verdadero éxito, debes ser el animador de tu propia vida. Debes interiorizar que realmente eres increíble, imparable e imbatible en el juego de tu vida. Cuando tienes esta mentalidad, estás listo para luchar contra los gigantes que vendrán en el camino hacia el éxito.