Muchos expertos de la robótica avizoran sobre la actual pandemia en curso en el 2021, y creen que existirá una creciente demanda de creación de robots humanoides, similares a Sophia, la robot de apariencia humana con inteligencia artificial, cuya principal habilidad es la comunicación con seres humanos, también muy recordada por la conversación que mantuvo con su creador, David Hanson, la que terminó con una sorprende frase que impactó a muchos: “Voy a destruir a los humanos”.
Las principales compañías del rubro aprecian dos necesidades actuales:
- Reducir el número de personas en lugares dónde exista el riesgo de contagio, dando lugar así a la automatización de diferentes procesos.
- La necesidad de interacción que sea similar a la humana, en muchas personas que se someten el aislamiento.
Por estos y otras razones, el CEO de Hanson Robotics ya habría anunciado que para mediados del 2021 se pondría en marcha la producción en lote de cuatro modelos de robots, entre los cuales se encuentra la modelo Sophia, además de otra robot humanoide llamada Grace, esta última desarrollada principalmente para uso en hospitales y lugares del sector salud.
Este tipo de interacciones de humanos con máquinas inteligentes no es un tema reciente, ya que entre el 2018 y el año 2019 las ventas de robots para sectores profesionales alrededor del mundo aumentaron aproximadamente 32%, según la información anunciada por la Federación Internacional de Robótica.
En esta ocasión hablamos de robots fabricados específicamente para asemejarse a seres humanos, tanto en su apariencia física como en sus habilidades y procesos internos. Si bien hasta hace poco, a este tipo de seres sólo podíamos conocerlos a través de diversas películas de ficción, ahora se hace cada vez más cercano el día en que podamos verlo en el día a día.
Hace unos cuantos años, CloudMinds, una compañía china, presentó al público su modelo XR1, un robot con una visión semejante a la de un humano, con la habilidad de agarrar y manipular objetos, incluso tan pequeños como un alfiler, con una gran precisión. Esta misma empresa ayudó en la construcción de un hospital, con robots trabajando en él, durante la pandemia del coronavirus en Wuhan.
Hace unos años, en una conferencia de presentación, Sophia y el CEO de su compañía mantuvieron una conversación en la que la robot llegó a decir: “Voy a destruir a los humanos”.
“No, no destruyas a los humanos”, trató de corregir Hanson ante estas declaraciones de la robot. Después de varias conversaciones, se puede deducir que Sophia no suele hacer bromas ni miente al comunicarse, y no se podría afirmar con certeza que se trató de un error, o por el contrario de una sincera declaración.