El plagio siempre ha sido un problema en el mundo académico, y con la llegada de la inteligencia artificial (IA), ese problema ha llegado a nuevos niveles. Muchos estudiantes han comenzado a utilizar programas de IA para generar trabajos académicos, lo que ha llevado a un aumento en el plagio.
En ese sentido, Edward Tian, estudiante de la Universidad de Princeton ha dedicado una gran parte de sus vacaciones ha desarrollar GPTZero, una aplicación que puede identificar textos creados por inteligencia artificial.
A través de Twitter, Tian ha realizado pruebas que demuestran los resultados de su desarrollo. En el primer video se puede apreciar cómo la aplicación puede detectar un artículo redactado por un ser humano, mientras tanto en el segundo video muestra cómo la aplicación es capaz de detectar la redacción de una inteligencia artificial.
here's a demo with @nandoodles's Linkedin post that used ChatGPT to successfully respond to Danish programmer David Hansson's opinions pic.twitter.com/5szgLIQdeN
— Edward Tian (@edward_the6) January 3, 2023
El análisis de GPTZero está basado en la perplejidad y aleatoriedad del texto, identificando que tan “humana” es la redacción.
La popularidad de esta aplicación se ha incrementado en los últimos días, lo que llevó a un alto tráfico. Sin embargo, el acceso a ella aún está disponible a través de la página de Streamlit de Edward. Para usarla, sólo tienes que copiar y pegar el texto, y la aplicación se encargará de hacer el resto.
Lo que ha motivado a Tian a crear GPTZero ha sido el constante incremento de plagio con IA, y al hecho de que a muchos profesores les empieza preocupar esta situación.
Por otro lado, los mismos creadores de ChatGPT de OpenAI han afirmado que se encuentran preocupados por cómo se usa su producto. Según un artículo de The Guardian, un investigador mencionó en una charla en Texas, que buscan que sea más difícil optar por ChatGPT y hacerla pasar como humano. Por ello, OpenAI estaría trabajando en una función para marcar los textos con una “marca de agua”, y que se permita detectar estos patrones ocultos de texto en la IA, a través de lectores de máquinas.