RESULTADO DE INVESTIGACIÓN: FALSO
Las elecciones presidenciales de Estados Unidos de 2024 han traído nuevamente el debate sobre la confiabilidad de las máquinas de votación. Un incidente reciente en el Condado de Laurel, Kentucky, ha llamado la atención y generado controversia, ya que un video viral muestra un supuesto fallo en una de las máquinas de votación, donde el voto a favor de Donald Trump parece cambiarse a Kamala Harris. Aunque este incidente ha sido aprovechado por algunas cuentas partidarias para alegar fraude electoral, las autoridades han investigado a fondo y señalado que se trata de un error aislado, sin posibilidad de replicarse.
El incidente en el Condado de Laurel, Kentucky
El video, que circula en plataformas como TikTok y X (anteriormente Twitter), muestra a un votante aparentemente intentando seleccionar a Donald Trump en la pantalla de la máquina, solo para que su voto sea presuntamente cambiado a Kamala Harris. Las autoridades del Condado de Laurel investigaron el problema e intentaron replicar el fallo en la misma máquina de votación, sin éxito. En su comunicado, confirmaron que el error fue aislado y que no se registraron quejas similares antes ni después del incidente grabado.
La Oficina del Secretariado del Condado de Laurel también explicó que, al examinar detenidamente el video, se observa que el votante presiona una esquina del recuadro de Trump, con parte de su dedo fuera de la casilla, lo que parece haber provocado el error al no seleccionar correctamente la opción. Además, el portavoz del Fiscal General, Kevon Grout, aseguró que detectives están trabajando junto con la Oficina del Secretariado para investigar el caso y confirmar que este fallo no es parte de un problema sistémico.
La narrativa de fraude electoral y las máquinas de votación
Este incidente ha sido rápidamente utilizado en redes sociales por algunas cuentas afiliadas al Partido Republicano, quienes han argumentado que el fallo evidencia un intento de fraude electoral para favorecer al Partido Demócrata. Este tipo de afirmaciones no son nuevas: en las elecciones de 2020, el entonces presidente Donald Trump acusó de fraude a los demócratas, argumentando que las máquinas de votación habían sido manipuladas en su contra. Sin embargo, ni Trump ni el Partido Republicano presentaron pruebas contundentes para respaldar esas afirmaciones.
En cambio, una de las principales cadenas que promovió esta narrativa, Fox News, enfrentó una demanda de difamación por parte de Dominion Voting Systems, uno de los principales proveedores de máquinas de votación en Estados Unidos, y tuvo que pagar 800 millones de dólares en un acuerdo legal. Este caso demostró que las acusaciones de manipulación de máquinas de votación carecían de pruebas consistentes y aumentó la presión sobre los medios para verificar y contextualizar la información electoral.
¿Cómo funcionan las máquinas de votación en Estados Unidos?
Para las elecciones de 2024, se ha vuelto a cuestionar la seguridad y confiabilidad de las máquinas de votación, con alegatos de que podrían manipularse digitalmente. Sin embargo, la mayoría de las máquinas de votación en Estados Unidos imprimen una boleta de papel después de que el votante selecciona su opción, lo que permite auditar los resultados. Este sistema de respaldo permite contar con un recibo físico que puede compararse con los registros digitales en caso de auditorías y es utilizado en el 98% de las máquinas de votación en el país.
Para asegurar la precisión de los resultados, la Comisión de Asistencia a las Elecciones (EAC) de Estados Unidos realiza pruebas exhaustivas en las máquinas, que deben contar correctamente al menos 10 millones de boletas antes de ser certificadas. Esta certificación garantiza que las máquinas cumplen con altos estándares de calidad y seguridad.
¿Son más confiables las máquinas de votación que el conteo manual?
Estudios han demostrado que las máquinas de votación son más confiables y eficientes que el conteo manual. Investigadores de Caltech y el MIT encontraron que las máquinas de votación tienen una tasa de error de solo el 0.5%, mientras que el conteo manual presenta una tasa de error cercana al 8%. Además, el conteo manual es considerablemente más lento, lo cual puede representar un desafío en lugares densamente poblados como el condado de Los Ángeles, California, donde más de 4 millones de personas emiten su voto.