Volodymyr Kvashuk, un empleado ucraniano contratado por Microsoft habría conseguido robar hasta 10 millones de dólares a la compañía, aprovechándose de su cargo en el que contaba con acceso a las tarjetas de regalo de Xbox. Este ingeniero fue contratado para testear la infraestructura de la plataforma de comercio electrónico de Xbox. Su principal función era la de llevar a cabo compras falsas con una tarjeta que Microsoft le había dado, con el objetivo de identificar fallas durante el proceso de compra, recreando la experiencia de compra de los usuarios.
Durante sus labores, Kvashuk habría identificado un error que no comunicó a Microsoft. Esta falla consistía en que la plataforma generaba el típico código de 5×5 que identificaba el valor económico de la tarjeta, además de comprobar que estos códigos podían crearse de manera prácticamente ilimitada. Eso quiere decir que a la vez que realizaba las compras con el crédito falso, también podía conseguir estas combinaciones totalmente gratis.
Es así que el ingeniero ucraniano logró aprovecharse de este error lucrándose con estos códigos, ya que podían canjearse por dinero real en las tiendas. Kvashuk comenzó a generar tarjetas de regalo de 10 dólares vendiéndolas a terceros por la mitad de su valor.
El equipo de Kvashuk
Cuando las ganancias que se generaban con este procedimiento eran muy grandes, el ingeniero ucraniano tomó la decisión de contratar un equipo de ingenieros para aumentar la recolección de estos códigos, como si se tratara de una empresa real. Además de esto, creó un software que permitía acelerar este proceso.
Según Bloomberg, cuando los agentes federales estadounidenses lo arrestaron, Kvashuk ya había generado más de 152 mil tarjetas de regalo de Xbox, por un valor de 10.1 millones de dólares.
El pasado mes de noviembre, este ex-empleado de Microsoft habría sido condenado a 9 años de prisión por delitos como piratería informática, estafas de bitcoins, malversación de fondos, robo a gran escala y especulación de tarjetas de regalo.
Kvashuk enmascaraba su actividad en línea enrutándola a través de servidores internacionales como Rusia y Japón. Por otro lado, las operaciones las realizaba bajo el alias de Grizzled Wolf en el portal de Paxful, un mercado online de intercambio de tarjetas de regalo por criptomonedas. Entre las operaciones que destaca Bloomberg en su investigación, es la venta de 17,242 dólares en tarjetas de regalo por 1.98 bitcoins.
Hasta esa fecha, el volumen de este ilegal negocio era tan grande, que los fiscales lo acusaron de ser el único responsable de las fluctuaciones globales en el precio de las tarjetas de regalo de Xbox, en el mercado de los revendedores. Tanto así, que cuando los precios caían demasiado, el ingeniero paralizaba sus actividades, con la esperanza de que la escasez empujara el mercado al alza.
Kvashuk intentó evitar ser rastreado canalizando sus ganancias a través de ChipMixer, plataforma que utilizaba como una herramienta de lavado de dinero, mezclando bitcoins con diferentes monedas criptomonedas del mismo valor, con el objetivo de borrar el rastro en la blockchain. Posteriormente, el ingeniero transfería sus ganancias a una cuenta de Coinbase, una aplicación con cifrado, en donde intercambiaba las criptomonedas por dinero real.
La caída de Kvashuk
El ilegal negocio del ingeniero ucraniano se frustró cuando, sin una razón aparente, un gran número de códigos vendidos por Kvashuk dejaron de funcionar, y los usuarios contactaron a Microsoft para solicitar un reembolso, ya que desconocían que la compra de estas tarjetas eran de procedencia ilegal. La mayor parte de estos usuarios eran adolescentes que simplemente adquirían estos códigos para jugar a la Xbox.