En el país ha surgido una gran crisis política, luego del cambio de presidente, sin embargo, esto no impactaría los planes de los negocios de retail.
El director de la Asociación de Centros Comerciales y Entretenimiento del Perú (ACCEP), Juan José Calle, declaró que espera que en las próximas semanas, la situación se mejore y sea más ordenada para este sector, por lo tanto se pueda llegar a cumplir la expectativa que tienen, de llegar al 60% o 65% de las ventas realizadas en la campaña navideña del año 2019.
“Nuestras expectativas se han mantenido. Si bien será una campaña dura porque el consumidor peruano viene bastante golpeado por la pandemia y esto se reflejará en las compras y gasto de la época navideña, la reactivación se dará poco a poco, y sabemos que este diciembre será mejor que noviembre”, declaró Juan José Calle al diario Gestión.
El director de ACCEP, quien a su vez es el gerente general del Jockey Plaza, indicó que reconoce que el 2021 será un año duro de recuperación, y las empresas ya se vienen preparando para superar esta situación.
“La expectativa es que la recuperación a los niveles del 2019 se verá en el último trimestre del 2021 o el primero del 2022”, reconoció.
Calle también indicó sobre las medidas en cuanto a aforo y reapertura de ciertas actividades económicas, que ya han venido tomando decisiones sobre ello y confían en que los equipos técnicos sigan trabajando.
Por otro lado, algunos locatarios de los centros comerciales, que se encontrarían unidos a la Asociación de Empresarios y Locatarios de Centros Comerciales del Perú (ELCOP), declararon que las ventas en línea (comercio electrónico) han ayudado a compensar las ventas físicas, reduciendo de esta manera el impacto por la poca afluencia de público en sus locales.
Importaciones por campaña navideña
En el caso de las compañías que aún se encontrarían concluyendo las compras por campaña navideña, la situación actual del país podría afectarlos considerablemente, debido principalmente a la subida del precio del dólar en los últimos días.
Los más afectados serían los importadores de juguetes, quienes realizan las compras en dólares, y venden en soles, quiénes se verían obligados a reducir sus márgenes de ganancia.
Sin embargo, esto no sólo afectaría a este rubro, sino también a otras empresas del sector retail, cómo por ejemplo el rubro de la moda.