Existen diversos factores internos que socavan a las micro y pequeñas empresas. Muchos de estos factores están relacionados con paradigmas que impiden la evolución de una empresa.
La solución adecuada es abrirse siempre a nuevos métodos y estrategias, indagar, investigar e innovar para mantenerse siempre vigente en el mercado.
No romper paradigmas
Podemos encontrar esta situación frecuentemente al escuchar frases como las siguientes:
- Así se hacía antes
- Los clientes siempre prefieren un bajo precio
- La tecnología es para los millennials
Es importante identificar cuando caemos en estos paradigmas, ya que no superar estas creencias pueden limitar tu visión y el crecimiento de la empresa.
No Innovar
La innovación es parte del éxito y crecimiento de cualquier empresa. Es un factor determinante que te ayudará a diferenciarte de la competencia y a captar cada vez más mercado.
No innovar sólo te dejará en los últimos lugares hasta la extinción. Casos como el de Blackberry, son uno de los claros ejemplos del peligro de no innovar.
Blackberry fue en los inicios de los teléfonos inteligentes, una marca amada y preferida por sus dispositivos con teclado QWERTY, pero luego de las pantallas táctiles, no ofrecer una tecnología más amigable para sus usuarios, rápidamente lo ayudó a caer hasta desaparecer.
No formarse
- No tengo tiempo
- Eso ya lo sé
- Nos va de maravilla
- No creo en lo que enseñan
- Venden humo
El conocimiento es poder y en ocasiones evoluciona muy rápido, cada día aprendemos nuevas maneras de realizar las cosas y solucionar los problemas. El no formarte implica ir un paso por detrás de la competencia.
Por otra parte, los clientes respetan a los expertos, y están dispuestos a escuchar de ellos más recomendaciones que de una persona común y corriente. Demuestra a tus clientes que conoces y eres experto en tu rubro, y ellos te amarán y seguirán.
Resistirse al cambio
- Yo sé mas que ellos
- Aquí lo hacemos así
- Eso no aplica para nosotros
Negar que el mundo está cambiando, significa quedarte en el pasado y fuera del mercado. Las expectativas de los usuarios y clientes cambian constantemente, y en lugar de defender un sistema que podría volverse cada vez más obsoleto, es mejor adaptarse al cambio y a las nuevas tecnologías.
El caso más reciente ha sido el de los taxistas tradicionales y la compañía Uber, quienes poco a poco estos últimos han comenzado a desplazar el sistema de transporte tradicional, y probablemente en un futuro próximo, los taxis tradicionales queden totalmente relevados por este tipo de sistema.
